Sinopsis del cuarto volumen de Los Muertos Vivientes

 

Desafortunadamente para Rick, Andrew había olvidado sellar las puertas de bloque A, y una horda de muertos vivientes penetran. Los presos y los otros sobrevivientes se ven obligados a trabajar juntos para acabar con la multitud de zombis. Rick mata a una zombi que estaba a punto de matar a Dexter, pero el prisionero sólo dice: "No va a cambiar nada" aún así la legión de zombis es neutralizada. En el medio de la batalla, Rick le dispara a Dexter para evitar que los eche. Mientras tanto, fuera de las puertas, Otis está fuera de la prisión. Él se había quedado en la granja de Hershel para cuidar el ganado. Él se detiene para ver la batalla dentro de la prisión, y de pronto termina rodeado de zombis. Él es rescatado, sin embargo, por Michonne, una misteriosa mujer con una katana y un par de zombis encadenados. Al limpiar el resto de la prisión, Allen es mordido en la pierna. A pesar de las advertencias de los demás, Rick amputa la pierna infectada, con la esperanza de detener la infección a tiempo. Sólo hace que los últimos días de Allen sean miserables. Los disturbios se avivan de nuevo cuando Michonne seduce a Tyreese y le realiza sexo oral. Tyreese había participado en una relación con Carol antes de eso, y cuando ésta se entera, tiene una depresión y intenta suicidarse. Carol sobrevive, y Rick se entera del asunto. Él se enfrenta a Tyreese, afirmando que todo el grupo está en desventaja y que se trataba básicamente de la culpa de Tyreese de que Carol tratara de matarse. Tyreese opina que Rick es un hipócrita, después de haber prometido "matar o morir", luego de haber asesinado a Dexter. Los dos tienen una lucha, en la que Rick cae desde el nivel superior de un bloque de celdas y es, una vez más, queda inconsciente. Cuando despierta, se entera de que todo el grupo sabe ahora de las acciones de Rick. No es culpa suya, pero ellos han decidido que la presión de ser su "líder" está comenzando a causarle estrés, y que le han convertido en un "co-líder", junto con Tyreese, Dale, y Hershel. Él no tiene nada que objetar. Carol confiesa su agradecimiento a Rick por defenderla, lo besa, y luego se disculpa. Rick insiste en que no tiene estrés, sino que se da cuenta de que la vida nunca volverá a la normalidad, y que él y los otros deben aprender a hacer cosas terribles para sobrevivir. Chocante con sus compañeros, Rick cierra afirmando que los verdaderos muertos vivientes no son los zombis que los acechan, sino ellos.